En este vídeo se ha recopilado la experiencia de cuatro empresas diferentes que han decidido abordar el proyecto de implantar su primer sistema de ERP. Cada una de ellas tiene sus propias razones, pero el mismo reto: agilizar los procesos empresariales:
Gestionar la actividad de una empresa sin conocer los datos que genera es una tarea imposible. Por eso, muchas empresas empiezan a concentrar estos datos dentro de tablas de Excel. No obstante, el aumento de clientes y/o pedidos también puede hacer que el tiempo de relleno manual de datos ralentice demasiado la actividad, provocando pérdida de ingresos.
Asimismo, debido al sector, algunas empresas tienen grandes requisitos legales, como las de alimentación o las financieras y deben adquirir un sistema que les ayude a llevar su actividad de forma segura. Cuando las empresas se empiezan a sentir tensas con su forma de llevar los procesos, tienen que empezar a analizar si les compensaría invertir en un software que pueda optimizar y automatizar sus procesos de negocio .
Por ejemplo, una empresa decide implementar un sistema de ERP porque tienen muchos pequeños sistemas independientes. El departamento de contabilidad tiene uno para las finanzas , el taller tiene uno para producción y otro para almacén , recursos humanos también tiene un sistema, etc. Al final, el coste total de todos los sistemas independientes es superior al de un sistema de ERP. Además, como son sistemas independientes, se pierde visión general y tiempo rellenando la misma información en varios sistemas. Por ello, la dirección decide que es el momento de invertir en un ERP que cubra las necesidades de todas las áreas de la empresa.
En el vídeo anterior se muestra una serie de responsables de empresas que nos comentan cuáles fueron sus motivos decisivos para lanzarse a por su primer sistema de ERP.