¿Qué contempla exactamente la plataforma como servicio?
La plataforma como servicio (PaaS, Platform as a Service) es una plataforma para el desarrollo y hospedaje de las aplicaciones de una empresa la cual se ofrece en forma de abono. La plataforma es en realidad un servicio en la nube que se combina con la infraestructura (IaaS, Infrastructure as a service), un software para el desarrollo de aplicaciones y seguridad . Esto hace que sea más fácil y barato desarrollar aplicaciones propias para las empresas, o para hospedar aplicaciones ya personalizadas.
Desarrollo o alojamiento simple de aplicaciones propias
Casi cada producto o servicio tiene su propia aplicación hoy en día, tanto dentro de una empresa como para los clientes finales. Dentro de las empresas, las aplicaciones se han convertido en una forma de personalización. Lo que no entra dentro de los módulos tradicionales de un sistema ERP o CRM (gestión de relaciones con el cliente) , puede desarrollarse a través de la misma plataforma. Especialmente las grandes empresas como Salesforce y Microsoft se centran cada vez más en la flexibilidad de las aplicaciones comerciales. Los ejemplos más conocidos de plataformas para el desarrollo de aplicaciones son Microsoft Azure y Heroku de Salesforce.
Aquellas empresas que deseen tener aplicaciones (móviles) para uso externo también pueden recurrir a PaaS. El servicio se encarga de que estas empresas tengan ellas mismas el control sobre sus aplicaciones. De esta forma, no tienen que preocuparse de tener que pagar los altos costes que conlleva el desarrollo y el alojamiento. Especialmente los servicios extra, como los flujos de trabajo , las herramientas de diseño y las API’s , facilitan el diseño propio de las aplicaciones.
¿Qué tipos de PaaS hay?
Hay tres tipos de PaaS: pública, privada e híbrida. El PaaS público hace que la plataforma sea la misma para todas las empresas que la usan, y el sitio de almacén también es público. Muchas empresas se decantan por una PaaS pública debido a los bajos costes y a la facilidad de uso. Por otro lado, una PaaS privada cumple con mayores exigencias al enfocarse más en la seguridad y al ofrecer más control sobre las aplicaciones. Finalmente, el entorno empresarial también se puede personalizar aún más. Esto puede ser necesario, por ejemplo, si el software empresarial se ejecuta en un sistema operativo muy específico o se debe proporcionar en un código específico. Algo intermedio es la PaaS híbrida, la cual mezcla características de la pública y la privada. La híbrida permite construir la infraestructura interna para hacer un porcentaje establecido personalizaciones. Con este tipo de plataforma se puede elegir las aplicaciones que se van a usar pero no dónde se va encontrar. La PaaS híbrida resulta interesante para aquellas empresas que quieren las ventajas de las privadas, pero a un precio más asequible.
Cambio de proveedor de PaaS
Un riesgo real del modelo PaaS es que el proveedor haga un “lock-in”. Un lock-in consiste en estar atrapado por el proveedor. El cliente es el propietario del software, pero, a menudo, está instalado en el sistema operativo y otros soportes del proveedor. Eso no hace que sea fácil para el cliente simplemente cambiar de proveedor. Otro problema que puede sufrir el cliente es que el proveedor ajuste o cancele el servicio.