La nube híbrida o hybrid cloud se está presentando como una alternativa viable a los sistemas de nubes completamente públicas o completamente privadas. Una nube híbrida permite una mayor versatilidad a la hora de configurar las instalaciones de los departamentos TIC. De esta manera, se aprovechan al máximo las capacidades de cloud computing y da una mayor autoridad sobre los datos de la misma. Pero, ¿qué es exactamente una nube híbrida? ¿Qué razones hay para adoptar este tipo de sistema en la empresa?
Índice:
¿Qué es una nube híbrida?
Una nube híbrida es aquella que combina nubes públicas con privadas dentro de su infraestructura informática. Normalmente, cada uno de los servicios de la nube integrados dentro de una nube híbrida tiene una función distinta. En este caso, la nube privada puede ser utilizada para datos más sensibles o que requieren acatar leyes como la LOPD y la nube pública la que se utiliza de soporte a la nube privada. La nube pública suele suplir a la nube privada en términos de capacidad o rendimiento, gracias a las capacidades de escalabilidad que ofrecen este tipo de nubes frente a las privadas. En este vídeo (3:28 min., en inglés) Intel Canadá ofrece una visión general de las diferencias entre los distintos tipos de nube y sus usos:
No obstante, cada configuración de nube híbrida debe ir acorde a las necesidades y particularidades de cada empresa, puesto que no todas las empresas están preparadas para adoptar una nube de este tipo. En la Guía de Cloud Computing puede encontrar las pautas para saber si su empresa está preparada para la nube y qué tipo de nube es la más acorde a sus necesidades.
Modelos de implantación
Si a la hora de implantar una nube híbrida, alguno de los miembros de su departamento informático dice que sólo hay que contratar un servicio de nube pública y conectarlo con los sistemas on-premise , empiece a pensar que quizá no tiene a la persona correcta en su equipo. Como muchos elementos tecnológicos hoy en día, la nube híbrida no tiene una configuración única e ideal para todos los usuarios, ya que existen distintos modelos de implementación como, por ejemplo:
- Un entorno híbrido completo, configurado en un solo paquete de servicios, y entregado por una única compañía proveedora de servicios de cloud computing.
- Empresas con una red de nube privada, gestionada totalmente por la propia compañía, con algunos servicios de nubes públicas que se integran con la infraestructura de la nube privada.
- Un servicio integrado por varias aplicaciones o herramientas SaaS que hacen uso del datacenter de la empresa.
Dentro de cada uno de estos modelos las posibilidades son muy numerosas. Hay casos en los que lo que se utiliza en la nube privada son los sistemas de gestión empresarial. Mientras, las bases de datos o los datos que produce y consulta cada sistema se alojan en nubes públicas. En otros casos, las nubes privadas alojan los datos más sensibles o los que tengan que responder a leyes de protección de datos. De esta forma, las aplicaciones SaaS acceden a estos datos en la nube privada para realizar distintos procesos. También puede ser que la nube pública aloje datos e informes sobre las actividades realizadas en la nube privada, con el objetivo de realizar análisis periódicos de rendimiento, productividad, previsión de mercado etc., que ayuden a mejorar los procesos de la nube privada.
Las posibilidades de una nube híbrida aumentan según se vayan incorporando más y más opciones, proveedores y posibilidades a todo el entorno de la nube. Sin embargo, esto también puede crear problemas a la hora de conectar de forma organizada todos los procesos de la empresa , más aún si el número de procesos es bastante alto. Lo mejor en estos casos es analizar concienzudamente las necesidades y preguntarse ¿mejorará una nube híbrida los procesos de la empresa? ¿Qué aportará la nueva estructura tecnológica? En la Guía de Cloud Computing puede encontrar una comparativa entre distintos sistemas de nubes públicas para saber cómo pueden encajar dentro de una estructura de nube híbrida.
¿Por qué adoptar una nube híbrida en la empresa?
Aunque es cierto que cada empresa tiene sus propias necesidades, algunas de las razones que pueden llevar a adoptar una nube híbrida pueden ser las siguientes:
- Escalabilidad casi instantánea sin realizar un gran gasto en infraestructura.
- Control de los recursos disponibles y necesarios en tiempo real.
- Si cuenta con una nube pública como complemento a su red privada, puede adquirir cualquier tipo de servicio bajo demanda y también dejar de utilizarlo cuando ya no lo necesite.
- Inversión inicial más moderada que otros proyectos similares.
- Mayor control sobre los datos y la ubicación de los mismos, ya sea en la nube pública o en la privada.
A la hora de iniciar un proyecto de nube híbrida, muchas empresas sólo miran el lado positivo, pero es cierto que este tipo de nubes también pueden conllevar otros problemas como, por ejemplo:
- El uso de nubes públicas como complemento a la nube privada puede provocar que haya una dependencia de los proveedores. Cualquier tipo de problema del proveedor puede tener serias consecuencias para toda la empresa, sobre todo si no se plantean alternativas para casos de emergencia.
- Cuantos más canales y nodos tenga que recorrer la información para llegar a su destino, más susceptible será su seguridad. En estos casos, hay que realizar una comprobación paso a paso de todo el proceso por el que pasa la información y así evitar exponer datos sensibles a posibles atacantes. En la Guía de Cloud Computing podrá encontrar una serie de pautas para reforzar la seguridad de sus datos en la nube y asegurar que sólo su empresa tiene acceso a los mismos.