El término “Internet de las Cosas” (IoT por sus siglas en inglés) es un concepto que se ha ido extendiendo en el entendimiento de los nuevos equipos informáticos y el desarrollo de Internet. Pero, ¿qué significa realmente? ¿Qué supone para los usuarios y empresas?
Definición de Internet de las Cosas
Internet de las Cosas es un término utilizado para referirse a la capacidad de interconexión digital de distintos tipos de dispositivos a través de Internet. También se refiere a un tipo de Internet en el que habrá más cosas o máquinas conectadas que personas, debido a los avances en automatización de procesos. Este Internet de las Cosas también está relacionado con Big Data , ya que ante la gran cantidad de dispositivos conectados, el nivel de información de personas, organizaciones y empresas aumentará en gran medida.
¿Qué tecnologías aprovecharán este Internet de las Cosas?
Existen tecnologías que han propiciado que el concepto de Internet de las Cosas se extienda y se popularice para referirse a la interconexión digital entre dispositivos. En primer lugar encontramos las Smart Cities o Ciudades Inteligentes, que conectan distintos objetos cotidianos a la red con el objetivo de facilitar la información al ciudadano o la realización de tareas automatizadas. Estas ciudades están conectando redes de sensores en semáforos, alcantarillas, red de alumbrado, etc., que recolectan datos en tiempo real para que los responsables de la vigilancia o el mantenimiento puedan realizar decisiones en tiempo real. En este caso, serán las cosas las que, conectadas a la red, podrán ayudar a las personas mediante la automatización de procesos.
Hay otras tecnologías que también están orientándose hacia el Internet de las Cosas, como:
- Interconexión de objetos: la conexión de objetos cotidianos permitirá realizar tareas a distancia, aplicando las órdenes a través de un navegador con un usuario y contraseña .
- Extracción de datos: el Internet de las Cosas necesitará grandes cantidades de datos para ser capaz de automatizar ciertas tareas o responder a los estímulos externos para decidir qué acciones llevar a cabo dependiendo de las variables que se encuentren en esos estímulos. Estas tecnologías de extracción e interpretación de datos serán esenciales en el Internet de las Cosas.
- Comunicación de bajo consumo: tras la extracción de datos y el procesamiento de los mismos, los dispositivos del Internet de las Cosas necesitarán comunicar las decisiones o la información a aquellos otros aparatos o personas responsables encargados de las distintas tareas, por lo que las tecnologías de comunicación serán esenciales para estas tareas.
¿Qué supone para los usuarios y empresas?
Los usuarios y empresas de este Internet de las Cosas tendrán que adaptarse a unos nuevos ritmos de trabajo y a aprovechar esta interconexión a su favor. Los flujos de trabajo tendrán que ser optimizados para ser capaz de realizar una ejecución correcta de todos los procesos automatizados mediante los dispositivos conectados a Internet. La toma de decisiones en tiempo real será un elemento indispensable en este nuevo entorno, ya que el flujo de datos continuo hará indispensable la rapidez de actuación.
Las empresas necesitarán, además, adaptar sus estructuras a estas cantidades de información y de procesos. Una de las opciones es migrar sus sistemas a plataformas en la nube que puedan conectarse de forma automática a la red; de esta manera, se evitaría realizar una gran inversión en infraestructura interna para poder hacer frente a toda la información y datos que habrá que recoger para este Internet de las Cosas.